LAS MISERIAS DE LOS SINDICATOS

Hoy nos hemos despertado con el sobresalto de los sindicalistas, no por sus gritos de guerra, si no por la  decepcionante noticia  de que José Ricardo Martínez el dirigente de UGT que liderará la manifestación contra la reforma laboral en Madrid, cobra 181.000 euros al año. Martínez percibió el año pasado 181.000 euros, de los cuales 73.000 euros corresponden a su puesto de consejero delegado en Caja Madrid en concepto de dietas y asignación fija, y los 108.000 restantes a su presencia en otros consejo de la entidad, como el de la fundación.

Esas noticias nos llevan a hacernos una pregunta:

 
¿Qué son los sindicatos en España?

UGT y CC.OO. son sindicatos F R A N Q U I S T A S, que defienden empresas públicas del franquismo, gobernadas por los hijos de los franquistas ¿...? Y si eso no fuera poco, en Madrid hay que aguantar al secretario general de la UGT Ricardo Martínez, que cobra 181.000 euros anuales y que se distingue por ser el máximo defensor de la escuela pública –bajo el lema «Escuela pública de todos para todos»–. Este sindicalista defensor de lo público, resulta que lleva a sus hijos a un colegio de élite 'PRIVADO', en el cual, cobran un mínimo de 400 euros mensuales por niño. Y ese fenómeno es de los que reclama educación pública para los obreros e increpa a Esperanza Aguierre diciendo que hace políticas que atenta contra los colegios públicos...

Otro socialista como Pepe Blanco lleva también a sus hijos un colegio de 'élite'. El ex-ministro y portavoz del Gobierno, José Blanco, explicó en Espejo Público, que sus hijos van a un colegio privado porque cerca de su casa no hay centros públicos bilingües. La presidenta de la Comunidad de Madrid le ha recordado que en su zona hay siete centros que imparten clases en inglés. Y lo mismo con otro socialista pro colegio público y catalanista como José Montilla, que lleve a dos de sus hijos al Colegio Alemán. La mujer de Montilla: Los niños saldrán del colegio dominando perfectamente el alemán y el inglés. Es una maravilla. Sólo por saber alemán ya encontrarán trabajo. Es como tener una carrera", razona la esposa del president. ... Dan poco catalán, ésta es la verdad, una hora a la semana es poquísimo. Pero bueno, ya lo supliré yo más adelante. Prefiero que sepan alemán"... 

Y luego se quejan de las ayudas que da el Estado a la iglesia. La labor de Cáritas o de ONGs relacionadas con la iglesia. El trabajo de los sindicatos todavía estoy por verlo, porque cuando he tenido algún problema en el trabajo, no han dado la cara por mí.

¡Hipócritas!