La declaración de Camps, ante el presidente del tribunal y las fiscales(todos socialistas):
El expresident de la Generalitat valenciana Francisco Camps ha declarado hoy ante el jurado del juicio que se sigue contra él por un supuesto delito continuado de cohecho pasivo que supone que sus conciudadanos querrán que vaya siempre «bien vestido».
El expresident de la Generalitat valenciana Francisco Camps ha declarado hoy ante el jurado del juicio que se sigue contra él por un supuesto delito continuado de cohecho pasivo que supone que sus conciudadanos querrán que vaya siempre «bien vestido».
La representante de la Fiscalía Anticorrupción, Concepción Sabadell, está basando hasta ahora su interrogatorio a Camps en la relación que mantenía con el responsable en Valencia de la empresa Orange Market, Álvaro Pérez «el Bigotes», y en la adquisición de las diferentes prendas de vestir que supuestamente aceptó de la trama Gürtel.
Según ha dicho en el juicio, es «imposible» que encargara un traje en noviembre de 2005, una época en que compraba esas prendas en unos grandes almacenes donde tiene una ficha de cliente que acredita, según Camps, su «conducta de compra».
En este sentido, ha asegurado que no visitó Milano hasta la primavera de 2006 y que los trajes supuestamente adquiridos allí fueron devueltos en el mes de septiembre.
Camps, como ya relató ante el magistrado José Flors el 20 de mayo de 2010, ha afirmado que no fue él quien devolvió los trajes, sino el chófer de su coche oficial y su escolta.
Nada menos que 300.000 euros ha gastado el aparato del Estado socialista (Zapatero-Rubalcaba), para poder inculpar a Camps, cantidad que por supuesto hemos pagado los curritos españoles. Y resulta que lo máximo a que se le puede condenar a Camps es por cohecho pasivo impropio, que tiene como pena una multa de 12.000 euros, eso sí se demuestra que es culpable por dolo directo... Para más burla, el valor de los trajes que dicen los acusadores le regalaron a Camps, no superan los 1.500 euros.
Y para más morbo: No podemos olvidar el dato de la la cacería (juerga cinegética) que costó 30.000 euros y la pagó una "gran empresa" y sirvió para que se fragura la trama del Gürtel por el comando de Rubalcaba formado por Bermejo (que tuvo que dimitir), Garzón (imputado por prevaricación en tres casos) y el comisario Juan Antonio González (implicado en el caso Malayo). Mientras y como ha sido habitual durante el socialismo, el develamiento de secreto sumarial durante la instrucción del caso ha quedado impune.
Luego los regalos de decoraciones de Reyal Urbis a Bono valorados en 170.000 euros quedan exonerados ya que el alto tribunal lo llama "regalo de amistad" y todos contentos. El empresario Rafael Santamaría dueño de Regal Urbis compró a Bono unos caballos valorados en más de 200.000 euros y eso tampoco lo investiga la fiscalía. Está la trama de los hijos de Chaves: Iván y Paula, donde se ven implicados Cajasol y la empresa Matsa, que tampoco es investigado por la fiscalía...
Y ese es el socialismo que nos ha sumido en la más repugnante miseria de todos los tiempos, con la complicidad de esos irresponsables y descerebrados que nos insultan y exaltan cada día como beneficiosos los excesos y linchamientos públicos del socialismo del PSOE.
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