UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS
Vídeo: Foro de la Nueva Sociedad con el Presidente de la Asociación Nacional
para la Educación Pública de un solo Sexo de Estados Unidos, Leonard Sax
El impulso de Obama llega a las aulas.
La Administración demócrata aboga por potenciar la educación diferenciada para los afroamericanos debido a su elevado índice de fracaso escolar.
Mientras en la España los gobiernos socialistas, están prohibiendo
los fondos públicos para los colegios concertados con educación diferenciada.
¿Qué pasa con el PSOE?
Ya que la situación de la educación sigue empeorando. Hasta el punto que Bruselas alerta por el altísimo fracaso escolar español. España ha empeorado desde el 2000 y está en la cola de los países de la UE. El 31,2% de los jóvenes españoles entre 18 y 24 años no concluye la secundaria, más del doble que la media europea. Datos: El Periódico 31 enero 2011.
¿Qué pasa con el PSOE?
Ya que la situación de la educación sigue empeorando. Hasta el punto que Bruselas alerta por el altísimo fracaso escolar español. España ha empeorado desde el 2000 y está en la cola de los países de la UE. El 31,2% de los jóvenes españoles entre 18 y 24 años no concluye la secundaria, más del doble que la media europea. Datos: El Periódico 31 enero 2011.
Artículo sobre la Educación Diferenciada, publicado por el
diario El Correo el día 26 de enero de 2009.
Por Virginia Ródenas
Por Virginia Ródenas
Sólo uno de cuarenta chicos afroamericanos acaba con éxito
el colegio y podría ingresar en la universidad, pero hoy en el Urban Prep
Charter Academy for Young Men (http://www.urbanprep.org/), instituto público para
muchachos negros sin medios económicos situado al sur de Chicago y en el que se
ingresa por sorteo, la cuota de éxito escolar hace que lo consiga prácticamente
el 100% del alumnado. Un modelo que para Arne Duncan, responsable de Educación
de la era Obama que acaba de despegar, refuerza sus convicciones sobre las
grandes posibilidades de la educación diferenciada en la escuela pública, por
la que tantos años lleva luchando.
Pero el apoyo explícito de Duncan en 2001 al proyecto de Urban
Prep, cuando era superintendente de los colegios públicos de Chicago, no
habría servido de gran cosa si no hubiera contado con la voluntad decidida de
unos padres, todos afroamericanos, que respaldaran sin reservas esta iniciativa
para que el fracaso no arruinara la vida de sus hijos. El pasado lunes,
veinticinco de estos chicos, y gracias a las donaciones privadas de las que se
beneficia el centro escolar, iniciaban un largo viaje en autocar hasta
Washington para asistir al "hecho histórico" -lo han ido repitiendo
en la web del instituto, en la que han ido dando cuenta de sus peripecias- de
la ceremonia de la inauguración presidencial del 44º mandatario de EE.UU.
Desde esa página oficial se han hecho llamar los
"little obamas" y nadie se ha atrevido a ponerlo en duda: su lema
"creemos" no es sino el prefacio al "podemos" (yes we
can) del primer presidente negro de la historia norteamericana. Y cada
mañana cuando entran uniformados al centro, repiten en voz alta "no
vacilaremos ante ningún obstáculo que se interponga en nuestro camino; nunca sucumbiremos
a la mediocridad, incertidumbre o miedo; nunca fracasaremos porque nunca nos
rendiremos".
Pero el caso del Urban Prep de Chicago no es una
excepción. Otros centros que han llevado a sus aulas la educación diferenciada
recogen réditos que jamás imaginaron. Así el Septima Clark Public Charter
School (http://www.scpcs.org/), de Washington DC, se ha convertido en la opción estratégica de
aquellos padres que desean para sus hijos afroamericanos una educación capaz de
garantizarles un futuro en igualdad de oportunidades con muchachos de raza
blanca o nivel económico más elevado. Y en Baltimore, el colegio público
masculino Bluford Drew Jemison Science Technology Engineering Math Academy,
cuyo alumnado pertenece en su totalidad a algún tipo de minoría, es actualmente
uno de los tres centros escolares de la ciudad que cumple los estándares
académicos que manda la ley.
Y no sólo para los varones. También para las niñas de
minorías socialmente desfavorecidas la formación en colegios diferenciados es
determinante. El paradigma está en East Harlem, en la 106th Street de Nueva
York, que desde que lo implantó en 1996, es un centro que consigue tasas del
100% frente a la media del 42% de la ciudad de los rascacielos. Es más, a pesar
de que el 90% proceden de familias sin estudios y que el 70% vive bajo el
umbral de la pobreza, el acceso a la universidad es una realidad habitual entre
las colegialas. Incluso el centro fomenta con todo tipo de ayudas (económicas,
psicológicas, de guardería...) la escolarización de las madres solteras adolescentes.
La Fundación Bill Gates y la periodista Oprah
Winfrey, entre otros benefactores, colaboran en los sostenimientos de la Young
Women´s (http://www.lds.org/callings/young-women?lang=eng), Lidership Academy (www.wlfoundation.org), gracias a lo que han
podido abrir otros centros públicos en Bronx, Queens, Chicago, Filadelfia,
Dallas y Austin. La propia Winfrey, en la ceremonia de graduación de 2001, dijo
a las alumnas que iban a abandonar esa casa camino de la universidad:
"Cuando oigo vuestras historias yo veo mi vida. Chicas, vosotras habéis
demostrado que este otro tipo de educación puede ser". Un año después
sería la entonces senadora Hillary Clinton (que estudió en el Wellesley College http://new.wellesley.edu/ single sex), que aseveró ante un auditorio
similar: "Esto demuestra que no debe haber ningún obstáculo para ofrecer
educación "single-sex" en los colegios públicos.
Ahora todos estos casos han sido estudiados sobre el terreno
por María Calvo, profesora de la Universidad Carlos III de Madrid y presidenta
de EASSE (Asociación Europea de Centros de Educación Diferenciada), que ademá
es autora, entre otros análisis, de "Iguales pero diferentes" y
"Hombres y mujeres. Cerebros y educación" (ambos de Editorial
Almazara). Precisamente la investigadora apela a las demostradas
científicamente diferencias cerebrales entre niños y niñas y su distinta forma
de comportamiento y aprendizaje para defender la implantación de este modelo
pedagógico en la escuela pública, tanto en EE.UU. como en cualquier parte del
mundo, aunque sabe que los prejuicios, que sin embargo no ampara la ciencia, no
son pocos.
Hay que explorar otros caminos. "Los últimos test
cerebrales que influyeron mucho en la decisión de Duncan -apostilla la
investigadora- también se llevaron al Senado, donde se planteó la situación
alarmante del fracaso escolar. Y los americanos en materia educativa, lo mismo
que en cuestiones de política antiterrorista, se unieron como una piña, sin
distinguir entre demócratas y republicanos. Exploraron otros caminos y
entendieron que o atender a las diferencias sexuales era perder una
oportunidad. Tenga en cuenta que estaban muy asustados, sobre todo por la
grieta de los sexos, ya que, frente a un número importante de chicas que se
graduaban, muchos chicos se quedaban atrás y los expedientes disciplinarios
desbordaban los colegios, de manera que nueve de cada diez afectaban a varones".
"Entonces -prosigue- fue muy significativo el caso de
un chico de 17 años, Doug Anglin, de Milton (Massachusetts) que en 2006
presentó una queja ante el Departamento de Educación por entender que su
instituto, donde las niñas duplicaban a los niños en premios de estudios,
violaba sus derechos civiles, discriminándole por el hecho de ser varón".
Esto favoreció un cambio de legislación de manera que el 25 de octubre de 2006
con el fin de dotar a los distritos escolares de mayor libertad, se aprobó una
norma que modificaba la rígida ley del 2001. Se podrían así llevar a cabo los
innovadores proyectos, cuyo coste estaban dispuestos a cubrir al 100% con
recursos federales. A Cambio, la Administración fijó metas de rendimiento y
rigurosos criterios académicos obligando a que cada años se pase un minucioso
control"ex post" (National Assessment of Educational Progress);
de tal manera que sólo se renueva la autorización si los resultados son
positivos. Con esta nueva norma cualquier centro público o que reciba
financiación de la Administración, y que cumpla los requisitos, puede
transformarse en un colegio de educación diferenciada u ofrecer clases para un
solo sexo. La adscripción a este nuevo método siempre es voluntaria.
CLASES
"SINGLE-SEX"
La profesora María Calvo dice que resulta aleccionador el
caso del Marshall Elementary School de Seattle, que ya en 2001, y tan
solo con un años de experiencia con clases "single-sex" (sólo un
sexo"), el porcentaje de chicos que logró los estándares académicos
exigidos estatalmente pasó del 10% al 35% en matemáticas y del 10% al 53% en
lectura y escritura". E insiste en que este concepto de colegio está muy
lejos del modelo de güeto, "que hemos visto proliferar con la población
inmigrante y otras minorías".
Y no podemos olvidar que este peso pesado del flamante
Gobierno de Obama que es la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, se licenció
en una universidad exclusivamente femenina, la de Wellesley, donde además
empezó su carrera política como presidenta del senado de la universidad y donde
dio el discurso de graduación. Allí también se forjaron mujeres como Mai Ling,
que casada con Chiang Kai Chek, cabeza de la modernidad democrática en China,
tuvo un papel prominente en la política de su país; madame Nerhu, representante
de la Naciones Unidas, o Madeleine Albright, primera mujer Secretaria de Estadi
en EE.UU.. A ninguna de ella, que se sepa, la educación diferenciada por sexos
la discapacitó o la dejó marcada por la discriminación.
Cuando una vez le pregunté a Elena Gascón, directora del
departamento de español de Wellesley, si la mejor forma de lograr la igualdad
con los hombres era luchar desde un campus aparte, dijo: "No, no, la
igualdad no, aquí tratamos de conseguir la excelencia y de marcar la diferencia
en el mundo. Es verdad que en una universidad mixta también se puede aprender
que una mujer podrá ser lo que quiera, pero le aseguro que no con tanto
convencimiento.
S'educació no ha d'esser diferenciada, sino individualitzada i en convivència. Per circunstàncies de sa vida, vaig estudiar a dues escoles diferentes, una de nines i s'altre mixta, es 90% de nines que varen quedar a s'escola que segregava no varen acabar ets estudis i es seu únic ofici va esser "ama de casa", amb ses que varem anar a un mixte, va passar tot lo contrari, es 90% varem accedir a sa universitat,i moltes amb tengut exit professional i personal. Comparin
ResponderEliminar